La primera jornada del PreForo Mundial de Cooperativas Vitivinícolas pone el foco en el impulso de la colaboración Inter cooperativa global.
Están reunidos en Bodega Cuatro Rayas (España) representantes de las dieciocho principales cooperativas del mundo del vino.
El Preforo del Forum Mundial de Cooperativas Vitivinícolas (FMCV) comenzó las sesiones de trabajo de su XI edición en la localidad vallisoletana de La Seca (España), donde se han dado cita los presidentes y otros representantes de algunas de las principales cooperativas elaboradoras y productoras de vino del mundo en las instalaciones de Bodega Cuatro Rayas, anfitriona del encuentro y miembro permanente de la organización internacional desde 2018.
La primera jornada de este encuentro – encabezado por el actual presidente del FMCV, Eduardo Sancho (Argentina) y bajo la coordinación general de Ignacio Martín Obregón, presidente de Cuatro Rayas – se ha centrado en el debate y la toma de decisiones en torno a temas como los acuerdos de la Unión Europea sobre la relación entre vino y salud o la situación actual de las cooperativas en el mercado vinícola internacional, además de tratar otros asuntos de orden interno que incluyen el desarrollo de un programa de intercambio de prácticas entre cooperativas del Forum que potencie los lazos entre sus miembros -viticultores y elaboradores de un total de 18 estructuras cooperativas localizadas en diferentes países de América, Europa y Oceanía.
Este encuentro es la antesala del XI Foro Mundial de Cooperativas Vitivinícolas y supone el retorno a la presencialidad después de casi tres años de reuniones virtuales por motivos sanitarios. Desde el año 2011, el FMCV reúne a miles de productores de vinos, espumantes y mostos de Chile, Argentina, Uruguay, Brasil, España, Portugal, Francia, Italia y Australia bajo los valores de ayuda mutua, igualdad, solidaridad y equidad, con el fin de generar alianzas estratégicas que mejoren la competitividad de las cooperativas vitivinícolas en el mercado global a través de un comercio justo y equitativo para productores y consumidores y bajo el paradigma de la sostenibilidad económica, social y medioambiental, ya que más del 63% de la producción de la vitivinicultura mundial es de origen cooperativo y sólo el 12 % se comercializa directamente al consumidor.